• Narrativa

    Cuadrúpedo amor, un cuento de Ana María Ortega

    Por primera vez, domada por el placer, entre los dedos cursados del finquero, Martha conoció la delicia. Probó el deleite y se sació de la esperanza que da el amor correspondido, entregándose a diario, sin oposición y sin reservas.

  • Narrativa

    Coincidencialmente, Marina; un cuento de Ana María Ortega

    La memoria es un demonio necio que todos llevamos por dentro. Ella había llegado de polizona en un barco que venía de España, a donde también se había ido embarcada a escondidas, a probar suerte, con su espíritu soñador a cuestas y una estampita del Divino Niño que cargaba en su cuello y que me sirvió para identificarla como compatriota