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Las claves de Bird Box: tan atemorizante como distópica


Basada en la novela homónima ‘Bird Box’ del escritor estadounidense Josh Malerman, la película post-apocalíptica ‘A ciegas’ es un thriller sofocante que se estrenó el 21 de diciembre del año pasado.

Una estupenda dosificación de la tensión y una intriga constante.

Con los ojos vendados, Malorie, junto a dos niños, emprende una increíble travesía a través de un río embravecido, acechados por una fuerza desconocida.

Netflix reveló a través de su cuenta en Twitter que durante los primeros siete días de ser colgada esta película en su plataforma fue vista por cuarenta y cinco millones de usuarios.

Apenas ha pasado un mes de su estreno pero ya está causando gran polémica y debate en las redes sociales sobre los supuestos mensajes ocultos que contiene y la posible relación con las nuevas tecnologías. Incluso ha generado un reto llamado #BirdBoxChallenge que consiste en realizar nuestras actividades diarias con los ojos vendados, incluso ponerse al volante. Una locura total.

La directora es la cineasta danesa Susanne Bier, ganadora en 2010 del Óscar a Mejor película extranjera con el filme Hævnen. El guionista es Eric Heisserer. Y el reparto está compuesto por Sandra Bullock como Malorie, la protagonista principal, cuyo personaje es fuerte, cáustico y convincente. También participan Sarah Paulson, Trevante Rhodes, Rosa Salazar y John Malkovich, entre otros.

Narrativa y trama… ¿qué hay de especial en esta pelicula?

‘A ciegas’ no se aleja de los tópicos de las historias de superviviencia tras alguna especie de apocalipsis, sin embargo, la trama maneja esos tópicos de forma equilibrada.

Dosificación de la información

Nunca el espectador sabe más de lo que debería saber. En otras palabras: se nos muestra lo justo para mantenernos enganchados a la historia. El escritor administra las dosis de información para causar mayor expectación y tensión. Esto es clave en los thriller o novelas de suspense.

Espacio para la intuición

Desde el primer momento, y gracias a lo anterior, hay una elevada intriga y el espectador pasa toda la historia haciendo conjeturas, montando sus propias teorías sobre lo que sucede, buscando el por qué y el qué.

Uso de miedos comunes

Josh Malerman usa como arma de suspense algunos de aquellos miedos que todas las personas sentimos, como quedarnos ciegos, enfrentarnos a lo desconocido o suicidarnos bajo coacción.

Saltos en el tiempo

Uno de los recursos narrativos empleados en esta historia que favorecen a la tensión son esos constantes retrocesos y adelantos en la acción. Se narra la historia en dos líneas de tiempo narrativo, el presente cuando Malorie y sus hijos se encuentran en una barca en el río remando a ciegas, y el pasado que ocurre cinco años antes.

Opinión sobre la película

Estamos ante una historia inquietante que logró mantenerme nerviosa desde el principio, no afloja la tensión.

El terror psicológico se hace sentir en pleno porque los personajes son personas comunes, amas de casa, policías, un viejo cascarrabias, mujeres embarazadas. Una que quiere tener al bebé y una que no, un chulo o un chico normal que habla sobre teorías conspiratorias y trabaja en un supermercado.

Rápidamente se empatiza con las sensaciones y miedos de sus personajes hacia esas fuerzas maléficas o criaturas desconocidas que rondan las casas de las personas, y a las que no se puede mirar sin volverse literalmente loco y suicidarse.

En cuanto a Malorie, la protagonista, es el único rol de la historia que vemos evolucionar y que llegamos a conocer con profundidad. A diferencia de los demás personajes de los que conoceremos sólo lo necesario, aunque no termina haciendo falta más. Se demuestra cómo el amor por la familia y la pareja nos lleva a hacer sacrificios, y cómo la esperanza y la cabeza fría pueden ayudar a superar obstáculos por muy duros que sean.

Diferencias entre la película y el libro

El final que Josh Malerman escribió para su novela es mucho más cruel y siniestro que el de la película. Susanne Bier decidió cambiarlo argumentando que no le gusta hacer películas con finales poco esperanzadores.

La película es ligeramente más positiva que el libro… aunque el libro también tiene una especie de final positivo. No hubiera querido hacer una película apocalíptica que no tuviera un final verdaderamente esperanzador. En cierto modo, casi todo lo que he hecho ha tenido un final esperanzador. No estoy particularmente interesada en que la audiencia se vaya del cine o de su propia pantalla en casa con un punto de vista completamente sombrío. Eso no es realmente en lo que creo. Y para mí fue clave y en parte lo que me interesó. Si una historia tan atemorizante y distópica como esta tiene una corriente subterránea esperanzadora… hay una esperanza”. Dijo la directora en una entrevista para Polygon.