Pedro, un cuento de Jorge Luis Quintana Montes

4 años ago

Aunque era el amanecer del día previo al pago, y como ya era parte de su rutina durante los dos años que llevaba en el banco, lo motivaba el tener que afinar la vista para mirar con detenimiento el pronunciado escote de Pilar.

Monólogo del confinado, por Sebastián Grasso

4 años ago

Dudas. Y mientras lo haces, te dices a ti mismo que eres valiente, y que, en efecto, te lo estás tomando con calma. Pero es que ni siquiera así, dicen, estás a salvo. Porque no basta el encierro, tampoco el valor ni la paciencia.

Buceo, un relato de Fernán Correale

4 años ago

Recordaba a Julieta gritando tirada sobre el sillón de tres cuerpos, las lágrimas manchadas por el rímel, la pollera transparente o beige, las redes negras, estaba tan hermosa, tan única aquella noche del demonio.

La historia (interminable) de la guerra comercial entre China y USA

4 años ago

Es una realidad que rompe con el lenguaje común del comercio global y amenaza con provocar el desacoplamiento de las cadenas de producción y suministro globales.

¿Cuánto le mide?, un cuento de Elkin García

4 años ago

En el baño me crucé con un hombre alto, de espaldas anchas, que salía atropelladamente y con cara de enfado. Murmuró entre dientes algo que no entendí.

Los hombres del traje gris, un cuento de Andrés Pinzón-Sinuco

4 años ago

¿Qué decían? ¿Decían algo? No lo recuerdo. Sólo estaban expectantes. Sus rostros eran angulosos, lúgubres. El líder, a quien reconocí....

Ma dai, Butterfly, cosa stai per fare?; por Eduardo Viladés

4 años ago

Mientras ella espera un amor para toda la vida, su esposo lo vive como una aventura fuera del país...

Una locura

4 años ago

El nuevo milenio estremeció mi cuerpo, un ciclo de locura iniciaba: quería escribir. Escribir en un contexto plagado de rostros fantasmales, pálidos, famélicos, enfermos, que al leerme convulsionaban y gritaban, tatuándome el cuerpo, las entrañas, con indeseable, doloroso e infernal tatuaje blanco, y gritaban con odio y secreciones que salían de las comisuras de sus labios:

Mi nuevo amor, un cuento de Hebe Uhart

4 años ago

Tengo un amor nuevo y con él aprendí muchas cosas. Por ejemplo, los límites. Tantos años de ir a lo del psicoanalista para escucharlo repetir siempre: “Pero usted se tira a la pileta sin agua”. A mí esa frase me producía consternación.

El festival de la reconciliación juvenil, por Eduardo Viladés

4 años ago

¿Pueden subsistir los llamados millenials si no reciben un determinado número de me gusta en Facebook?