Demasiado humano: Fiódor Dostoyevski
No se puede saber si la literatura sería mejor o peor sin Dostoyevski, pero ciertamente no sería la misma. Se sentía el más ruso de los rusos, su modestia no lo dejaba entrever que era quizás un hombre universal.
Las Cenicientas, por Eduardo Viladés
Esta ópera, como el cuento, versa sobre la vanidad, la envidia y la maldad, un ejemplo bíblico del habitual deseo de destrucción y aniquilación que existe entre los seres humanos.
El trabajo doméstico aporta más al PIB que tu empleo
Según los datos revelados por el DANE, este es el sector que tiene más participación dentro de la economía colombiana.
El arte de amargarse la vida en tiempos de Coronavirus
¿Qué seríamos o dónde estaríamos sin nuestro infortunio? Lo necesitamos a rabiar”. Llevar una vida margada lo puede hacer cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende y como todo arte, se perfecciona con el tiempo.
Parranda en la pandemia: los paisajes mentales
Las calles se vaciaron, los buses dejaron de rodar atiborrados, pero poco a poco un fenómeno inesperado comenzó, las calles se llenaron de pickups, cajas de cerveza y ron, fiestas, bailes y descontrol; incluso en donde no parecía haber comida había suficiente bebida.
El hijo de Johanna Schopenhauer
Durante muchos años el famoso filósofo alemán Arthur Schopenhauer sólo fue conocido como “el hijo de Johanna Schopenhauer”. Ella era la célebre de la familia. Arthur era nada más un muchacho excéntrico, insoportable.
¿En Colombia se habla el mejor español?
Aproximaciones a un mito lingüístico. Decir que el “mejor” español es el que se habla en Colombia surge de los sentimientos de orgullo o idealización.
El terrorismo como comunicación colectiva
Estos autores simplifican el complejo proceso del terrorismo, utilizando la teoría clásica de comunicación en la cual se entiende que un emisor (terroristas) envía un mensaje (ataque) a un receptor (víctimas potenciales o no).
La propensión a lo siniestro
El carácter omnipotente de Dios: ¿existe algo más siniestro que saber que hay un ser que nos vigila todo el tiempo y que rige nuestra vida a su voluntad?
Un ángel funesto: Raúl Gómez Jattin
Su daga filosa siempre estaba puesta en la llaga, ahondando, lastimando, haciéndola supurar sus putrefacciones más secretas, recordándole a los lectores sensibles —como él— que uno no es más que un compuesto de músculos y mierda.