Una orgía de tiempo pasado que roza la perfección
Valiente, delicada, perfecta, con un español inmensamente culto en boca de un Pedro Casablanc en estado de gracia, acompañado al piano por Mario Molina
El aceite de Marilyn, un relato de Eduardo Viladés
No entendíamos que no se podía alcanzar la paz evitando la vida, lo que hizo que nos quedásemos con muchos viajes pendientes, intentábamos comprar tiempo aun sabiendo que el nuestro se había agotado...
El miedo, un poco de teatro y Poncia, la mujer de acento lejano
... una historia de lucha y supervivencia, una historia que recrea la languidez de las sábanas colgadas de la memoria y la lucha de la mujer....
La champeta, de la cocina al baile (2)
Las palabras “champeta” y “champetúo” ya son orgullo de quienes admiran y cultivan esa música, aunque no han perdido su marca insultante...
La champeta, de la cocina al baile (1)
El término “champetúo” empezó siendo despectivo, se usaba para ofender a los habitantes de los barrios marginales, se creía que a todos les gustaba la música africana, que supuestamente era la causante de las trifulcas y los consiguientes heridos y muertos.
Películas para el recuerdo, música del corazón
Me he emocionado muchísimo, no sólo por la calidad de la orquesta de la Fundación Excelentia sino porque me he transportado a un tiempo que pensaba abolido en mi imaginación gracias a la música.
Jóvenes y tecnología, mezcla letal
La culpa, la incomunicación y la soledad. Temas que, en cierto sentido, vuelven a estar presentes en Adictos, la distopia con la que Herrera actúa esta tarde en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño.
El personaje robado
Completamente, me estremecí. Yo había conocido a Manuel Zapata Olivella, no en la versión de papel y tinta de Gabo, sino en la compleja de la carne y el hueso. Absurdamente sentí que García Márquez me estaba robando un personaje que me pertenecía.
Comuna 15: Hermano menor de Arlt, nieto eterno de Borges
La policía y los bomberos de testigos levantaron el cuerpo y lo envolvieron en una bolsa negra.
Desde arriba por lo bajo, un ensayo de Fernán Correale González
Como una niña maldita que te mira a los ojos mientras te apuñala con el rímel corrido y una sonrisa inocente en los labios pintados de un intenso carmesí.