La libertad del formato favorece la auscultación de las ideas de la autora sobre la crueldad, el absurdo, y ser o no ser madre, solícita o negligente, al tiempo que escribe otra historia colombiana de abuso y explotación.
En su abismo, pensé en un principio, no había nada. Después advertí que en el centro, ahí entre la oscuridad reflejada y un pequeño triángulo de esa luz azul, había dos objetos: una cajetilla y unos lentes.
Lo demás era noche cerrada. Silencio en el que no tenía cabida voz humana alguna, aquel engreído juguete de Dios que desde hacía tiempo yacía hecho pedazos. Los perros, en cambio, seguían incólumes.
Blas de Lezo conocía el valor militar de esa demora. Si se conseguía resistir hasta la llegada de las lluvias, a final de abril, Vernon habría perdido. Para Vernon era de vital importancia aislar la ciudad.
Vingegaard no tiene grandes títulos individuales que mostrar, sin embargo, este no sería un impedimento para llegar a la cima del Tour, puesto que en 2021 ocupó el segundo lugar.
One Pound Gospel es una obra muy particular en muchos sentidos, en primer lugar, Rumiko Takahashi se tomó tres décadas para completar una historia de 4 tomos, compuestos en 37 episodios.
No sólo saca a la luz el tema de la usura, sino que además se da el lujo de considerar tal manipulación y atropello de la dignidad humana como “una delicia”.
En nuestra imaginación colectiva, el error se asocia no solo con la vergüenza y la estupidez, sino también con la ignorancia, la indolencia, la psicopatología y la degeneración moral.
Una tragedia con una víctima y varios verdugos. Los protagonistas de la ópera no tienen nada, son despojos sociales, títeres que viven en medio de la basura.
Cada vez tengo más claro que a las personas les gustan los muros. Vivir sepultadas dentro de cómodas certidumbres y rutinas.