Escrito por Eduardo Viladés
Dales el descanso eterno, Señor. De este modo comienza la Misa Réquiem de Verdi, compuesta en 1874 en homenaje a Alessandro Manzoni, gran amigo del músico parmesano que había muerto un año antes.
La misa, estrenada en Milán poco tiempo después de la unificación italiana, reúne los ideales del Risorgimento: justicia y libertad. Precisamente, justicia y libertad es lo que busca la Fundación Columbus, creada en 2017 con el objetivo principal de facilitar el acceso a las terapias más avanzadas y efectivas a niños con cáncer o enfermedades raras para mejorar su esperanza y calidad de vida.
El Orfeón Donostiarra lleva más de 125 años de trayectoria, compuesta por un repertorio de más de cien obras sinfónico-corales y un gran prestigio internacional: más de cincuenta títulos de ópera y zarzuela y gran número de obras de folklore y polifonía.
Entre los festivales europeos a los que ha sido invitado, destacan el de Salzburgo, el del Rhin, la Trienal del Rhur, el Festival de Lucerna, el de Saint-Denis de París o los Proms en Londres.
Sobre el escenario, un elenco de primer nivel ha dado vida al Réquiem de Verdi el jueves 11 de septiembre en Riojafórum de Logroño: Jonathan Tetelman, tenor, Miren Urbieta-Vega, soprano, María José Montiel, mezzosoprano, George Andguladze, bajo, y Ángel Luis Quintana, violonchelo. Un recital delicioso dirigido por Ramón Tebar.
El poderío y la energía que desprenden es espectacular, impresionante, apoyado por los vaivenes del Requiem, que pasa de notas delicadas y suaves a una explosión de sonido, una bomba atómica de matices dorados para los oídos.
Junto con la Orquesta Sinfónica de Bilbao, el Orfeón ha deleitado al público logroñés en el primer concierto del festival solidario RenHacer, que recauda fondos para la Asociación CTNNB1 España.
Un cuarto de hora de aplausos, público en pie, en cuatro ocasiones vuelven al escenario el directo de orquesta y los cantantes.
Tras el estreno en Logroño, RenHacer fue clausurado el 14 de septiembre en el Palacio Euskalduna de Bilbao. El dinero recaudado se destina a tratamientos innovadores que transformen la vida de los niños afectados.
La disfunción rara CTNNB1, de la que solo se conocen unos 40 casos en España, uno de ellos en La Rioja, provoca síntomas como discapacidad intelectual, problemas de visión, trastornos del habla, del sueño y de la movilidad, así como posibles complicaciones cardíacas y medulares.
Una enfermedad es considerada rara o poco frecuente en la Unión Europea si afecta a menos de 5 personas por cada 10.000 habitantes. En La Rioja se han diagnosticado 24 enfermedades raras diferentes y, en la actualidad, según los datos del Ministerio de Sanidad, hay 233 casos de personas con enfermedades diagnosticadas en la región.
El concierto coincide con la continuidad de la campaña ‘Si tuvieras una nueva oportunidad de nacer, ¿qué lugar elegirías?’ de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER).
412 entidades componen esta organización, que atiende 1.823 patologías y tiene más de cien mil socios.
Las enfermedades raras son aquellas que tienen una baja prevalencia en la población. Para ser considerada como rara, cada enfermedad específica sólo puede afectar a un número limitado de personas. Concretamente, cuando afecta a menos de 5 por cada 10.000 habitantes.