De todas las cosas que me dijo Sofía, la más graciosa es que le vio el pene a Javier. ¿Cómo así?, le pregunté. La chica de la bicicleta rio. Dime la verdad, le pedí. La tomé del antebrazo para detener nuestra marcha, así en mitad de la calle. ¿Te follaste a Javier? No, dijo.
La psqiuiatra de la Universidad Javeriana de Bogota arrojó varias luces sobre la salud mental.
"Lo que es verdaderamente inmoral es haber desistido de uno mismo". La contundencia de esta afirmación se ajusta a la obra de la poeta.
Musa en paro busca poeta. Apto para el uso en fuegos, sumergible y aplicable en superficies de mármol. Revoltoso, canoso, alpinista, nudista, desdichado y tarado.
Su daga filosa siempre estaba puesta en la llaga, ahondando, lastimando, haciéndola supurar sus putrefacciones más secretas, recordándole a los lectores sensibles —como él— que uno no es más que un compuesto de músculos y mierda.
Me parecieron muy extraños, despertaron mi curiosidad. No eran tan jóvenes, rondarían los treinta y pico; los dos descalzos, los dos con la cara demudada, despojados de toda pasión, como muertos.
Se imagina siendo insultada desde los balcones del hotel por bañarse desnuda de madrugada en la playa sin respetar la cuarentena y se le erizan los pezones.
Premio al menor número de preguntas respondidas en toda una vida. Deberían dar premios a los muertos, así los podríamos acomodar mejor.
La base era la misma: la idea de una “élite oscura” conformada por un círculo de las personas más ricas del mundo.
No entendía cómo aquel había podido seducirla aquella tarde de enero. El asunto, se planteaba Laura, era que no había sido él quien la sedujo, sino ella a él.