... lamentó que el toque de queda no le hubiera dado tiempo de confinarse en su residencia antes de la hora cero.
Elisa se levantó más temprano que todas las veces y puso todo su empeño en preparar un desayuno especial.
Me había sentido útil en la historia de la humanidad.
Hago mucho, como antes del armagedón, pero lo que más disfruto es escribir, y de ésto: desnudarme.
Allí habita la triunfante inmutabilidad del humano: en la resistencia frente a las imposiciones y en la inagotable fuerza creadora de su espíritu.
Lamento decirlo pero soy pesimista, y contrario a lo que todo el mundo piensa, estoy seguro de que una vez superada la pandemia, nada cambiará.
Te concentrabas tanto en un punto blanco sobre tu cabeza que llegaba un momento que parecía que estabas flotando e incluso costaba enfocar la mirada.
El ángulo es la clave para dejar un resorte cítrico que sirve de trofeo. Quizá en las naranjas no sea de gran importancia el filo porque todo recae en la metodología.
El olor a cigarrillo pielroja en la almohada de esa cama suave permanece intacto, el bastón de guayacán, la mecedora empajada, las camisas guayaberas, el retrato del Ánima sola.
Al principio, actúa por un instinto de superioridad, pero no podemos evitar empatizar con él en el transcurso de su desamparada odisea.