Mi madre Alicia, Gabo y el frío de Zipaquirá
Obtener una beca en Zipaquirá, diría luego Gabo, fue como ganarse un tigre en una rifa. «El colegio fue un castigo y ese pueblo helado fue una injusticia», le dijo Gabo a un suplemento literario en Madrid, España.
Señores, esto es una teta
Este título no es una provocación, sino todo lo contrario. Si los pezones masculinos se pueden exhibir sin ningún tipo de restricción, ¿por qué no los pezones femeninos?