Nationals de Washington gana la Serie Mundial de béisbol
Como si la condicion de local pesara angustiosamente sobre los hombros de los protagonistas, el Clásico de Otoño finalizó sin que los locales pudieran vencer en sus propios estadios.
Sueños de película, un cuento de Eduardo Viladés
Es una mujer guapa, inteligente, de esas de rompe y rasga, cautivadora, aunque su principal problema es que no se lo cree y se boicotea continuamente.
El flautista de Hamelín
Yo le puedo asegurar que no vi una sola rata de carne y hueso durante los dos días que estuve en este poblado de casas de entramado y de piedra arsénica, la mayoría renacentistas.
La perversa, un cuento de Amelia Beatriz Bartozzi
Aquella tarde corrieron a resguardarse del viento y la lluvia bajo un pequeño techito. Y ahí se quedaron un rato, el tiempo suficiente para caer ante el embrujo del amor en cuerpo y alma. Cuando volvió a su casa, su marido tenía sólo media mujer.
El fantasma de la Linea 93, un cuento de Amelia Beatriz Bartozzi
Algunos se atreven a decir que es el espectro de un hombre delgado, de estatura mediana, vestido con traje oscuro. También hay quienes aseguran que se trata de un hombre que solía subir siempre a este colectivo.
Joker: algunos disfrutan pisoteando un sueño
Hay una gran virtud aquí por parte del director que consigue escenas viscerales que impactan y perduran. Cada disparo, cada asesinato, duele, y duele de verdad.
La ideología del inodoro alemán
La primera experiencia frente a un típico inodoro alemán puede ser traumática para espíritus extremadamente sensibles.
Origen del apego, un cuento de Aurélien Vetu
Tan pronto como Akmar cruzó las pesadas puertas del palacio, Dohina sintió un dolor como nunca antes había sentido. Era como la mordedura de una cobra en el corazón, cuyo veneno se difundía lentamente. La mordedura de la falta.
Solos, Maluma y yo; un cuento de Daniel Moris
Nos quedamos solos, Maluma y yo, en aquella lúgubre contradicción de la medicina posmoderna, en aquella ventana de tiempo que parecía extenderse hasta los inconfundibles confines del desasosiego.
Tres poemas de Julian Colbert
Asistir a las imágenes de Julian Colbert es entrar en un territorio presentido por el autor y por sus lectores de uno y otro lado del Atlántico, un ecosistema que se ha ido nutriendo de minerales más o menos conocidos, pero no por ello fácilmente avisados