Taxi a la plaza San Francisco, un relato de Daria Mengert
Extrañamente, el policía no estaba para nada satisfecho, como si lo estaba yo, con mi meticulosa cooperación.
Con un canto en los dientes
Le deseo a mi amor que para cuando todo esto pase haya sacado algo bueno: el amor no espera a los buenos tiempos, el amor son los buenos tiempos.
Que el virus no tape la enfermedad
Se ha vuelto casi una costumbre aquello de que cada 10 años se desestabiliza el escenario económico global. Y si echamos la mirada atrás, podremos notar que, desde la crisis del petróleo en 1973, otras le fueron sucediendo, en efecto, durante periodos de entre 10 y 15 años.
Juzga a tu madre, un relato de Eduardo Viladés
Mis palabras son claras, idos a la mierda. Llevo toda la vida intentando que mi hijo no sea estigmatizado y que lleve une existencia normal.
Berlín, en tiempos de coronavirus (II)
'Nevera, Bañera, Sofá, Balcón'. Son las estaciones que recorreremos en los próximos días, semanas, (¿meses?) los habitantes de la ciudad. ¡Quién se iba a imaginar que el día iba a transcurrir entre estas cuatro estaciones!
Céline y la antropología de lo abyecto
Céline parece hacer una caricatura alterada e hiperbólica de sí mismo, dibujando a pulso de palabras la sociedad de su tiempo, sus vicios, la hipocresía detrás de sus virtudes.
Berlín en tiempos de coronavirus (I)
Se cree que los alemanes también son obedientes, como los chinos. Quizás. Pero Berlín no es una ciudad muy representativa de Alemania.
El día que fuimos a conocer a Travolta, un cuento de Rubén Dario Álvarez
Decían esos ilusos que allá se podía ganar mucho dinero, tener carro y desnudarse con cualquier chica.
La concupiscencia de una señora de 80 años, un cuento de Eduardo Viladés
En efecto, fui puta, sigo siéndolo, para mí es un piropo. ¿Pasa algo? Si no te gusta, te jodes.
El seductor, un cuento de Amelia Beatriz Bartozzi
Lloraba como un chico. Anduvo toda la noche buscándola en los hospitales, en las comisarías, en su casa. Dos días después seguía sin aparecer.