Pasional y políglota
De todas las cosas que me dijo Sofía, la más graciosa es que le vio el pene a Javier. ¿Cómo así?, le pregunté. La chica de la bicicleta rio. Dime la verdad, le pedí. La tomé del antebrazo para detener nuestra marcha, así en mitad de la calle. ¿Te follaste a Javier? No, dijo.
Berlín, la luz de lo cotidiano
En alemán, die Sonne, el sol es de género femenino. Una de las figuras primordiales, si no la principal de la especie humana, en la lengua alemana es una fémina.