Porno, ficción y adicción mundial
Nunca antes en la historia de la humanidad había sido tan accesible la pornografía. El sexo invade el Internet, las redes sociales y un largo etcétera.
Cárcel inmediata, un cuento de Andrés Pinzón-Sinuco
Cuando todos se despidieron, ella y yo sugerimos que íbamos a jugar billar. Las bolas estaban en su sitio, espaciadamente brillantes, dispuestas en el mejor sentido y anunciando como una señal irrevocable una noche de desvelo consentido. Adiós, buenas noches, que descansen.