Leo, un cuento de César Mora Moreau
Leonardo me descubrió durante el almuerzo del segundo día. Cuando nuestros ojos se cruzaron, bajé la vista a mi comida y no me atreví a levantarla por temor a que alguien más se hubiera dado cuenta.
Pedro, un cuento de Jorge Luis Quintana Montes
Aunque era el amanecer del día previo al pago, y como ya era parte de su rutina durante los dos años que llevaba en el banco, lo motivaba el tener que afinar la vista para mirar con detenimiento el pronunciado escote de Pilar.
Buceo, un relato de Fernán Correale
Recordaba a Julieta gritando tirada sobre el sillón de tres cuerpos, las lágrimas manchadas por el rímel, la pollera transparente o beige, las redes negras, estaba tan hermosa, tan única aquella noche del demonio.