Pasional y políglota
De todas las cosas que me dijo Sofía, la más graciosa es que le vio el pene a Javier. ¿Cómo así?, le pregunté. La chica de la bicicleta rio. Dime la verdad, le pedí. La tomé del antebrazo para detener nuestra marcha, así en mitad de la calle. ¿Te follaste a Javier? No, dijo.