Intuición, un relato de Wilson Morales
Mi brusco movimiento para vomitar junto a la cama la sacó de golpe del trance sexual, que hasta ese momento parecía interminable.
De Caimán viejo hasta Enrique Perro, un cuento de Oscar Corrales
Entonces estaba surcando mares y lanzando una atarraya que luego recogía con habilidad cargada de peces y tuvo en ese momento unas profundas ganas de orinar y despertar, pero sentía que no podía hacerlo, porque estaba preso en un sueño que no era el de él.