La Parábola del vacío de Jesús David Buelvas
Escribe Franz Kafka en una carta a su amigo Oscar Pollack en 1904, que deben leerse libros que sean como un hacha capaz de romper el mar congelado que llevamos dentro, libros que muerdan y arañen, que nos golpeen como una desgracia dolorosa. Estoy de acuerdo con esto, y a lo largo de este cuarto de siglo que llevo sobre la faz terrestre he tratado de rodearme de este tipo de textos, a veces con resultados funestos para mi propia sensibilidad; ya que en ocasiones, esos hachazos han tardado en cicatrizar o sus heridas palpitan perennes en mi espíritu. Para contrarrestar estas autolisis, me refugio entonces en filosofías vitales, novelas de aventura, y poesía jovial. Como sabrán, toda alma busca su propio equilibrio.
Ahora bien, ciertos libros cuentan con este balance: el mensaje contundente y el lirismo amortiguador. Por lo general suelen militar en el género de la poesía y en cierta literatura aforística que por su carácter ambiguo, polisémico y fragmentado, permiten leer desde el espíritu de cada quien, más que desde el espíritu de sus autores. De estos últimos se me ocurren algunos textos de Nietzsche, Cioran, Ángel de Silesius, Gómez Dávila y Lichtenberg. De aquellos que se afilian a la poesía, pienso en las obras de Baudelaire, Bukowski, Villiers de L’Isle-Adam, Villon, Huysman, Vargas Vila, Rilke, Julio Flórez, Gómez Jattin, y más recientemente, pienso en el libro que me ocuparé de mostrarles a continuación, Parábola del vacío (2019) del escritor cartagenero, Jesús David Buelvas Pedroza.
Poco es lo que pueda reseñarse, que ya no haya advertido el escritor colombiano David Herrera en su prólogo sobre esta obra. Pienso que su apreciación es puntual y casi no deja espacio para hacer aseveraciones exegetas sobre los poemas que componen esta antología, tan exótica como noblemente agreste. Sin embargo entendiendo que nunca es posible decir todo sobre algo, apelo a esta tesis para hacer unas cuantas disquisiciones.
Esta antología es un tríptico que se compone de lo que se podrían llamar facetas poéticas, en apariencia, individuales entre sí, pero sin perder cierta homogeneidad temática. El título de la primera parte es homónimo al nombre de la antología, las dos restantes son «abstracciones» como las llama su autor, la primera de ellas, frente al espejo; la otra, frente a la lluvia. Pero incluso pienso, que la primera parte, es también un cumulo de abstracciones imbuidas por la contemplación del espacio cotidiano, tal como las dos restantes. Solo los poemas de la primera parte tienen título, los demás están numerados -a excepción de un par- y organizados de tal manera que mantienen una cadencia que hace pensar que aquellas dos ultimas partes del tríptico son en sí, dos poemas extensos divididos en estrofas.
Parábola del vacío, es ante todo, un canto sórdido aunque melodioso, sobre la rutina, la urbe, la gente, las cosas, la futilidad de la vida, la inmanencia de la nada, el destierro de las esperanzas, la reafirmación de la identidad por medio de lo sutil, innombrable y milagroso de la existencia. Una poesía descarnada cuyo único fin es darle contenido al vacío a través de las palabras. Una metáfora que recuerda a la creación del mundo, según algunas doctrinas, cuando en el principio era la Nada y la palabra ora por fortuna, ora por desgracia, comenzó a crearlo todo. Bien dicho sea, todo poeta es un dios tirano que a peso de símbolos y signos, crea su propio mundo. A continuación, unos poemas de esta antología, para percibir a través de algunos versos, el mundo que Jesús David Buelvas Pedroza, deja al descubierto para todo aquel que busque romper su propio mar congelado.
SIEMPRE PASA ALGO
Esta tarde alguien se lanzará al vacío.
La caída será vertiginosa desde un noveno piso.
En fin
la oración del movimiento perpetuo
La obligación de no permanecer
entre estas cuatro paredes.
Hasta aquí también llegan
las insidiosas saetas de cualquier urgencia.
METAFÍSICA DE LA SOLEDAD
Estar solo es otra forma de saberse hombre.
De testificarse ante las exigencias de la nada.
Estar solo es darse tiempo
para revisar las líneas de la pared
procurando una fórmula
para conjurar la incertidumbre.
Estar solo es encontrarse con uno mismo
en el enigma de la esquina.
Es delatarse frente a la oscura razón de ser
para ratificarse en el vacío de las palabras.
Abstracciones frente al espejo…
Abstracciones frente a la lluvia…
El escritor Jesús David Buelvas Pedroza ha fundado la editorial independiente Mendi-Kante Editores, con la cual busca apoyar a autores emergentes, excluidos o autoexiliados de ciertas roscas literarias que pululan en el medio «cultural». Desde dicha editorial trae a los lectores su primera novela, una ingeniosa narrativa de un tórrido existencialismo decadente, Este o cualquier otro lunes (2020). Obra que tiene mucho del mundo poético que nos da a conocer el autor en su antología, Parábola del Vacío (2019). Usted lector, sírvase de ella y échele un vistazo, igual que a los ensayos o demás poemas del autor, no se arrepentirá.
Dejo a quienes pueda interesar, el enlace a través del cual pueden descargar el poemario publicado por la Editorial CECAR:
https://libros.cecar.edu.co/index.php/CECAR/catalog/book/17
Imagen: Pixabay.