Veinticinco años de transigir, un texto de Henry Ortiz Zabala
Después de cierta edad, digamos, un cuarto de siglo, lo único que haces es forjar una mueca obscena sobre tu rostro, te sale del fondo de la vida y se instala allí, en tu cara.
Locura transitoria, un relato de Laura Barragán Arteaga
Sabía que él vendría caminando por el pasillo con pasos lentos, para que no le escuchara, para agarrarme de improvisto por la cintura y asustarme.
La muerte por teléfono, un cuento de Freddy Mizger
Nadie se atrevió a levantar el auricular por el temor a la fatídica noticia. Ni siquiera Néstor, el mayor, que tenía fama de temerario, lo hizo.
Reflejos en el agua, un cuento de Julio César Márquez
Sabía que ese sería mi fin. Apenas iba a cumplir trece años y mi vida ya estaba rumbo a la muerte para acompañar a mi abuela.