De lunes a lunes, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Me gustaría también escribir el guion de una telenovela de amor donde los protagonistas sean una pareja de feos, negros, mestizos o indígenas...
La señora Eveling, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Dicen que la señora Eveling estuvo unos diez años viajando por Europa con su esposo y sus dos hijos, hasta que el potentado conoció en París a una joven bailarina nigeriana...
El día que fuimos a conocer a Travolta, un cuento de Rubén Dario Álvarez
Decían esos ilusos que allá se podía ganar mucho dinero, tener carro y desnudarse con cualquier chica.
La noche de Matías, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Surgen las primeras notas, las consiguientes frases… y Alina trata de retener las lágrimas del alma empinándose la botella de ron que Milton y Matías pusieron a los pies del escaño. Presiente que la dulzura de la melodía es demasiado para el infortunio.
Las lluvias del sur, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Jugando y riendo con los niños de la cuadra, quienes se complacían en deslizarse sobre las baldosas que la lluvia volvía resbaladizas, mientras por las calles corrían, haciendo bulla.
Mejor así, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Dentro de dos meses cumpliré cincuenta años. Todavía no los tengo, pero desde que comenzó enero empecé a sentirme como si ya los tuviera, como si un manto de trascendentalismo me cubriera lentamente desde la cabeza hasta los pies. Podrá sonar muy obvio, pero me presiento más adulta, más experimentada, más sustancial, más serena.
Lo inapelable, un cuento de Rubén Darío Álvarez
“Hay que vender esta casa”, dijo el abuelo terminando de revisar las últimas facturas de servicios públicos y el recién llegado cobro del impuesto predial.