Sevilla tiene un color especial
El Guadalquivir ennegrece pese al claro de luna. Ha sido un día complejo, colmado de texturas y luces y sabores; uno de mis recuerdos más nítidos, ahora, cinco años después, cuando escribo esto que aquí les cuento.
El discreto sobandero de Cartagena
Un gran historial de aciertos y milagrosas intervenciones lo precede. Anda de un lado para otro “componiendo” a los accidentados y, en algunos casos, revitalizando a los pacientes de casos clínicos cuyos traumatólogos han dado por perdidos.
Miracle workers, un día normal en el Cielo
Dios se encuentra notoriamente cansado de observar las malas decisiones humanas, no le apetece contestar una numerosa cantidad de plegarias y menciona con nostalgia que los terrícolas han dejado de sacrificar corderos en agradecimiento.
El crítico intranquilo, un cuento de Andrés Pinzón-Sinuco
Finch se había adelantado a sus pasos, concluyó. No solo eran parecidos, también, revisando su carrera, descubría que Finneas Finch había cursado cada cosa que a Gutmann podía interesarle.
Constanza Duque: «No llegamos a la TV para ser famosos»
No nos importaba un carajo si íbamos a comer o no. Nosotros queríamos hacer teatro aunque costara lo que fuera. Si nos tocaba vender enciclopedias para poder financiar nuestro teatro, lo hacíamos.
El hombre que paseó a Gabo por Macondo
Lucho tenía la inquebrantable convicción de que su vehículo sería el escogido para que Gabriel García Márquez, acompañado de su esposa Mercedes Barcha, paseara por las calles de su infancia.
Pathé, un cuento de Jaime Arturo Martínez Salgado
Al cerciorarse de que sí respiraba se aventuró a preguntarle que quién lo había apuñalado. Julius sólo dijo: — Pathé!
Los Niños de Dios, o el “cristianismo” sexual
Miles de hombres y mujeres jóvenes dejaron sus trabajos, educación, familias y todas sus posesiones materiales para unirse a la secta los Niños de Dios.
De Caimán viejo hasta Enrique Perro, un cuento de Oscar Corrales
Entonces estaba surcando mares y lanzando una atarraya que luego recogía con habilidad cargada de peces y tuvo en ese momento unas profundas ganas de orinar y despertar, pero sentía que no podía hacerlo, porque estaba preso en un sueño que no era el de él.
El Portal de Los Dulces da a un túnel del tiempo
No lo sabe mucha gente pero en el Portal de Los Dulces hay un túnel del tiempo. Como en otros puntos del Centro Histórico, se puede viajar entre un espacio temporal y otro, entre lo visible y lo invisible.