John Mayer: «La gravedad ha arrastrado a personas mejores que yo»
Publicado por Alejandro García García
Al igual que con Héctor Lavoe, en una canción analizada previamente, John Mayer es uno de esos artistas que en un momento pueden estar hablando de algo natural y simple (amor, desamor, deseos de cualquier tipo, yerros, diversiones, sueños que aterrizan al cuerpo, juerga y recuerdos) y en otro momento de algo supremamente abstracto como la espiritualidad, la existencia y, en últimas, de una vida intangible de la que muchos hacemos bosquejos verbales, sonoros o gráficos, pero que no conocemos. Me identifico con ellos: me gustan las trivialidades, la bobada, pero tengo mis espacios donde este mundo me parece insustancial y me gustaría ver algo más amplio. Antes me generaba un desgano latente, ahora sólo he aprendido a alimentar esa parte con otras actividades.
Gravity es una canción que habla de una fuerza (o de fuerzas) que durante la vida percibimos. “La gravedad está en mi contra, (…) me quiere derrumbar”, creo que habla de la autopercepción de un sujeto que siente el mundo físico (simbolizado como gravedad) como algo, o que no lo lleva donde quiere (entonces tiene que tomar posición y defender sus intereses) o que directamente le parece abrumadora la existencia terrenal. Esto último podría hablar de un victimismo, romantizado por el individuo para no hacerse cargo de su existencia, pero también habla de algo más… conforme transcurre la canción hasta el final, podría decirse que toma la forma de una plegaria a algo superior a su voz interior, a Dios, al universo, por su remate final: “Sólo mantenme donde esté la luz”.
“Tener el doble de algo no siempre es doblemente bueno, luego no me puedo sostener como lo haría con la mitad”. Creo que habla de la naturaleza del deseo humano, que se choca permanentemente con consecuencias: “¡Querer más y más me terminará poniendo de rodillas!”. ¿Qué es la gravedad para John en esta canción?, quizás el reguero de experiencias desde que nacemos que no siempre nos llevan a donde queremos interiormente, “La gravedad se ha llevado a personas mejores que yo”. Finalmente, el individuo luego de pegarse sus encontronazos con el exceso pretende retomar un equilibrio y lanza una plegaria casual, casi hacía un amigo: Hey “sólo mantenme donde esté la luz”. Sabe que es muy pretencioso esperar perfección posterior pero, muy seguramente, entiende mejor su humanidad y la de otros, y el equilibrio de las cosas. Me gusta el coro que lo apoya al final, parece que fuera la sonorización de su epifanía.
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Jazz
Alejo que vuelve al ruedo