El chico y la garza
La certeza que ninguna cantidad de palabras podrá emular. Por eso, cuando Mahito viaja al pasado, y vislumbra la despedida necesaria al borde del camino, no se abate. Sabe que hay tesoros que viven siempre. El corazón abre, fugazmente, una pupila en la eternidad.
Bob Marley: la brisa malentendida, el agua trascendente
Del niño de Nine Miles, cuyo mestizaje incitaba burlas, de la ausencia paterna que marcó para bien o para mal su camino.
John Mayer: «La gravedad ha arrastrado a personas mejores que yo»
Habla de la autopercepción de un sujeto que siente el mundo físico (simbolizado como gravedad) como algo, o que no lo lleva donde quiere...
Algunas huellas del Kraken
En el arte, como en política, cada decisión o creación va insinuando un sentido, unas influencias y un manejo personal o grupal de un tema; es decir: se evidencia la síntesis del grupo o de la persona en lo que se ha hecho.
Todo tiene su final
Héctor rozaba los 27 años, pero poseía una potencia vocal entrenada, certera. La canción es un himno a la fugacidad de la vida y a mostrar que toda gloria es transitoria: “en la masa es otro más”.
Big Fish and Begonia
“¿Cuántos ciclos de vida esperamos para la oportunidad de disfrutar este viaje?”. El tema de la posterioridad a la muerte es un tema que suele ser difuso, demasiado complejo para unos o totalmente sencillo de definir para otros.
Frankie
Entiende los finales, los canta, su letra lo congela, pero su música lo empieza a revivir. La música de Frankie siempre está como en el filo de la navaja, pero es ligera, sabe desprenderse de ataduras, "Tu eres la rueda, yo soy el camino". Yo le diría: ¡Frankie! ¿cómo lo haces?
El corredor de Burundi, un cuento de Alejandro García García
Atrapado en las amarguras del pueblo murió asesinado un mal día. A la semana que estuve compitiendo a contrarreloj con otros atletas, juraría haberlo visto en los ojos de mi vecino. Con pasos largos, inconstantes, y esa pícara mirada apretada.
Breaking Bad o el laberinto trágico y efímero de la voracidad
Aun cuando White se hacía llamar Heisenberg o se imponía como deidad en su vida, sobrevivía la necesidad de brindarle una salida completa a su familia, de su caos voraz.