Monólogo del confinado, por Sebastián Grasso
Dudas. Y mientras lo haces, te dices a ti mismo que eres valiente, y que, en efecto, te lo estás tomando con calma. Pero es que ni siquiera así, dicen, estás a salvo. Porque no basta el encierro, tampoco el valor ni la paciencia.
Que el virus no tape la enfermedad
Se ha vuelto casi una costumbre aquello de que cada 10 años se desestabiliza el escenario económico global. Y si echamos la mirada atrás, podremos notar que, desde la crisis del petróleo en 1973, otras le fueron sucediendo, en efecto, durante periodos de entre 10 y 15 años.