Ana Victoria Padilla Onatra: No es repentina esta luz
En la aurora lo invisible resplandece.
A Bacteria
La poesía de la joven cartagenera e Historiadora, Ana Victoria Padilla Onatra nos hace regresar la mirada y la conciencia a la naturaleza. Hacia el vasto universo que la compone, junto con sus melodías que integran la gran orquesta del mundo, porque toda forma de vida terrestre sea animal o vegetal comparte la capacidad de producir y percibir sonidos.
Esta poesía no sólo recurre a la palabra, sino también al sonido de la vida: El que produce la flora y fauna de la tierra. Si aguzamos el oído, nos sorprenderá todo lo que ella, la madre naturaleza está dispuesta a decirnos.
****
Escucha atenta II
Desde un parque en el centro de la ciudad
Bernie Krause se dispone a grabar
la orquesta del mundo
En medio del ruido de los carros
los pasos de los transeúntes
el llanto de los niños
y las voces que se hacen murmullo
hay un dolor hecho melodía
A la sombra de los árboles
canta la muerte
****
Padecer con Medea
Sopla el viento
y los cuerpos con sus sogas se estremecen
Están a punto de caer
sobre la humanidad
A sus pies
yace la madre
De rodillas
siembra su dolor y
contempla lo que más ama
En otro tiempo
alguien escucha una voz en el aire
y espera
Espera con sus manos abiertas
bajo la lluvia
****
Llueve (composición sonora)
****
A Georgia O’keeffe
Qué haces Georgia
recogiendo el paisaje
juntando las piedras y
mirando el cielo a través de los huesos
¿Descifras el tiempo?
¿Buscas un ave perdida?
¿Una nube que te dé sombra?
O quizás
abres un camino
entre las cavidades de la pelvis y el cielo
para sentirte más cerca
de aquel azul radiante
que acaricias con tus ojos
Qué haces Georgia
llevando el desierto a casa
jugando con los contornos
en el reino de la luz
****
Promesa
Llevaré estas palabras
al patio de la infancia
Entre las raíces del roble
acariciaré la tierra con mis manos
hasta hacer una pequeña abertura
donde sembraré el poema
la promesa que ha de crecer
bajo este ángel vegetal
la promesa que entregaré
a la niña que sueña
con las alas dentro de sí
Desplazándose en la corriente
más allá de toda sombra
****
Invitación a la luz
En esta ausencia de palabras
escucho
para ser más que este nombre dado
-Animal vegetal/antílope musgo-
A la sombra del neem
descanso con un animal de viento
Aquí te espero
A ti que estás en el linde del bosque
no temas
Aquí te espero
Con el olor de la tierra húmeda
impregnada en mi piel
Con los helechos entre mis manos
Con la carne
abierta
Ven para ser testigos
de la aurora que se pronuncia
* Padecer con Medea fue un poema incluido en el proyecto La caída, de la artista colombiana Ruby Rumié.