Más que gustos
Me cambiaste el gusto, los gustos…
Contra la evidencia diaria, cada vez, todas las veces, sin excepciones, ninguna (sólo resta asumirlo), me cambiaste el gusto, tú…. Sin dudas.
Si no tiene glúteos bonitos, apreciables, asibles, pero que no puedan ser tomados plenamente con un agarrón, grandecitos, notables, hasta voluptuosos, entonces esa mujer, por más otros atractivos que posea, ya no es objeto de admiración, de mi morbo. Es como buscarte, encontrar algo tuyo, en una bella mujer, que sigue siendo otra.
Antes y ahora, me gustan los contornos femeninos esbeltos, proporcionados en todas sus dimensiones, bellos en su conjunto de simetrías, altas para que se vea mejor el despliegue de la femineidad; que concentre los deseos para satisfacer, luego de la innegable mirada de todos.
Pero ahora quiero tu culo en ellas. O más bien lo busco en muchas. En pocas lo encuentro. Bellezas, autenticas bellezas; siendo sincero: me cambiaste, fuiste relevante. Te busco de esa trasera manera, estás presente, no eres recuerdo. Entonces eres más que el culo que me gusta, ¿que más me gusta? ¿Qué eres para mí?
En voz alta:
Imagen: Amazon.