Los hombrecitos de mi país, por Rodolfo Lara Mendoza
No sólo saca a la luz el tema de la usura, sino que además se da el lujo de considerar tal manipulación y atropello de la dignidad humana como “una delicia”.
Más que gustos
Si no tiene glúteos bonitos, apreciables, asibles, pero que no puedan ser tomados plenamente con un agarrón, grandecitos, notables, hasta voluptuosos, entonces esa mujer, por más otros atractivos que posea, ya no es objeto de admiración.
1984, el presente que George Orwell temió
Imagina dos aviones impactando contra el máximo icono de tu ciudad, o un bus estallando en tu barrio, o un camión arrollando gente en una peatonal cercana.
Problemas con perspectiva
Pasa justo en ese tiempo. Aunque ello no quiere decir que no pase casi todo el año. Nos referimos a que, como son las vacaciones, más de medio país se cita alrededor de nuestra ciudad, y como nos visitan, varios columnistas del interior del país escriben comentarios alarmistas sobre lo sucio que está el sector amurallado...
El pseudo-feminismo no es igualdad de derechos
La igualdad de derechos va ligada al respeto, a la educación, a la tolerancia y la inclusión. Crecí en una casa donde mi madre era mi mujer maravilla; mi mamá trabajaba, mantenía la casa. Revisaba mis tareas en la noche, después de largas horas de trabajo. Su tiempo libre lo ocupaba para estar conmigo y corregir mis deberes.