Cómic

Radioactive Man: el cómic favorito de Bart Simpson

Radioactive Man es nada más y nada menos que el cómic favorito de un niño llamado Bart Simpson; Comics Bongo Group trajo, desde el mundo bidimencional de The Simpsons, hasta nuestro plano material, la historieta de este superhéroe radioactivo en 1993.

Claude Kane III es un hombre privilegiado de la ciudad Zenith. Lleva una vida sin afanes y disfruta codeándose con los empresarios y personalidades destacadas de la sociedad. Vive enamorado de Gloria Grand, una célebre periodista de la Radio WZEN, y pese a su optimismo, Claude no es correspondido.

Viajaba en su automóvil a las afueras de la ciudad, pero una de las ruedas se atascó en la cuneta de la autopista. Esto le impidió continuar su paseo. Caminó en busca de ayuda. En medio de la oscuridad encontró un área restringida. Allí fue alcanzado por la explosión de una bomba nuclear en fase de prueba. En lugar de la muerte, Claude halló un nuevo comienzo, recargado de habilidades superhumanas y un ridículo rayo amarillo sobre su cabeza.

Pocos minutos le bastaron para descubrir su increíble fuerza y la capacidad de volar; detalles más, detalles menos, luego de su primer actuación heroica, comprendió que debía ocultar su identidad bajo un traje y una máscara roja.

No se puede negar que es una típica historia de héroes. Un origen clásico, la recurrente narrativa de la doble vida que llevan los justicieros; de ahí que Matt Groening y su equipo hayan planeado una serie de seis capítulos impresos.

El segundo cómic de la serie introduce a Rod Runtledge, un joven estudiante de la secundaria Zenith High School. Runtledge es victima de bullying, usa anteojos, no tiene amigos, o quizá nadie quiere ser su amigo. Su interés por la ciencia lo lleva a una convención acerca de la radioactividad. En la concurrencia, descubre a Claude, le sorprende verle ahí, puesto que el chico es vecino de Gloria Grand, quien dice que Claude es un bueno para nada.

Dentro de la convención, los autores reconstruyen una broma que recordará el origen de Spiderman, sin embargo estas viñetas son una distracción antes de que Rod obtenga sus propios poderes radioactivos, en un accidente que involucra a Claude. Rod es el primero en descubrir que Claude es el Hombre Radioactivo, y eventualmente se convierten en aliados. El estudiante crea el alias de Fallout Boy. Todas las pistas arrojadas en las páginas juegan a mostrar que Rod tiene una vida similar a Peter Parker. 

Bleeding Heart es otro aliado de este dueto. Anteriormente era conocido como Purple Heart. Su vestuario guarda similitudes con el Capitán América. The Black Partridge es una heroína, y al igual que Bleeding Heart se une a la alianza en el tercer capítulo. Fuera de bromas, Radioactive Man tiene una buena lista de enemigos: Magmo (el hombre de lava), Hypno-Head (un tipo con poderes hipnóticos) y Nega-Pneumatica, una fémina, proveniente de una dimensión paralela.

De la obra y la televisión

Radioactive Man sigue el estilo visual de Los Simpsons. Conserva el color amarillo de la piel de los personajes, los característicos cuatro dedos en las manos y la simplicidad de los escenarios. La puesta en escena obedece a los cánones de los primeros cómics, representados en viñetas cuadradas, o sin rupturas de los encuadres. También confluye la presencia de un narrador omnisciente en medio de los diálogos. 

Radioactive Man ha tenido más importancia como un elemento natural en la mitología de Los Simpsons que en su versión impresa; el segundo episodio de la séptima temporada de la serie animada llevó el título de este personaje. Se trató de un evento en el cual una productora de Hollywood decide rodar un live-action basado en este héroe, tan popular en la ciudad de Springfield.

Millhouse Van Houten es el escogido durante el casting para representar a Fallout Boy. Aunque todo se arruina, como casi siempre ocurre en Springfield. En otro episodio, Bart y Millhouse leen un cómic en donde Radioactive Man es asesinado por un grupo de villanos. Cabe apuntar que el hombre radioactivo luce muy bien en la pantalla chica.

De cualquier forma, la versión impresa de este superhéroe sigue siendo una propuesta agradable, puede llegar a entretener y conseguir una o varias sonrisas. Es una buena parodia. El lector no debe esperar grandes sorpresas; pero quizá interese a los fanáticos y seguidores de la longeva familia Simpson.

Imágenes: Matt Groening, Bongo Comics Group