Monólogo del confinado, por Sebastián Grasso
Dudas. Y mientras lo haces, te dices a ti mismo que eres valiente, y que, en efecto, te lo estás tomando con calma. Pero es que ni siquiera así, dicen, estás a salvo. Porque no basta el encierro, tampoco el valor ni la paciencia.
El sexo de un varón coronado, un relato de Eduardo Viladés
El territorio sexual es como un gran bosque lleno de misterios. El sexo es vida. Somos sexuales, con y sin corona.
La magia del Sur de Europa, un cuento de Eduardo Viladés
Se imagina siendo insultada desde los balcones del hotel por bañarse desnuda de madrugada en la playa sin respetar la cuarentena y se le erizan los pezones.
Normalidad y anormalidad en el tiempo del Covid-19
Lamento decirlo pero soy pesimista, y contrario a lo que todo el mundo piensa, estoy seguro de que una vez superada la pandemia, nada cambiará.
Con un canto en los dientes
Le deseo a mi amor que para cuando todo esto pase haya sacado algo bueno: el amor no espera a los buenos tiempos, el amor son los buenos tiempos.
Juzga a tu madre, un relato de Eduardo Viladés
Mis palabras son claras, idos a la mierda. Llevo toda la vida intentando que mi hijo no sea estigmatizado y que lleve une existencia normal.