Underground, un relato de Fernán Correale
Huyó. Descalza sobre los restos de cristal y escombros, cada paso una punzada, cada aliento una súplica. La imagen de Lázaro tendido, el hilo de su vida cortado, la perseguía. Necesitaba olvidar, o más bien, necesitaba que la literatura la salvara de sí misma.
El delicado fantasma del vacío
... sé que nadie verterá una lágrima en mi funeral, ni siquiera lloverá ni hará mal tiempo, algo que ensalza los entierros, al revés, un Sol de justicia secará los ojos del sepulturero...
Prospección: la sangre de la patria
La brújula tatuada sobre su pecho se sentía fría, real, una guía en medio del caos, mientras el atrapasueños en su nuca parecía pesar, como si intentara filtrar una marea creciente de oscuridad.
Valses de Strauss a los pies de la cama
Integrada por profesores y solistas, la Strauss Festival Orchestra ha sabido mantener vivas las expresiones artísticas típicamente vienesas, despertando el interés de las más exigentes audiencias del continente.
María, Marilú, Lulú; un cuento de Marta Leonor Puey
La mujer y el bebé dormían. Se acostó. Cuando se la trajeron envuelta en la mantita blanca, pidió tenerla en los brazos, quiso reconocerse en la carita que acarició con su dedo índice.
Sara Baras vuela en Logroño
Carmen era libertad, un espíritu beligerante e indómito, toda referencia al Estado, a las normas y a las leyes la bloqueaba. Taconeaba palabras, al igual que Sara derrite el escenario con esas pantorrillas de acero.
El chico y la garza
La certeza que ninguna cantidad de palabras podrá emular. Por eso, cuando Mahito viaja al pasado, y vislumbra la despedida necesaria al borde del camino, no se abate. Sabe que hay tesoros que viven siempre. El corazón abre, fugazmente, una pupila en la eternidad.
Esther, un cuento de Marta Leonor Puey
Era 1960 y en el barrio nos conocíamos todos. Temprano entró Trujillo al inquilinato, no se detuvo ante los vecinos que, consternados, comentaban el suceso; habían encontrado a Esther con un tiro en el pecho. Subió a la piecita impasible y sin preguntar.
El agua del recuerdo, un relato de Eduardo Viladés
Gracias a Pedro también aprendí que debía recuperar el tiempo perdido con mi madre, a quien al tenerla siempre al lado había descuidado.
Constelaciones marinas, un relato de Nihm Smoboda
Wilson era un caballero de fortuna. Un gentilhombre dedicado al abordaje y a imponer la disciplina a bordo predicando el ascetismo.