Jacinta y la niebla, un cuento de Marta Leonor Puey
Mi padre le entregó un pequeño bolso, apoyó su mano en mi espalda y me impulsó; entré por el zaguán que daba a un patio cerrado.
Covid Hotel, un relato de Eduardo Viladés
Vivo en una habitación, la 212, situada en la segunda planta de un bloque de cuatro alturas. Lo han rebautizado como Hotel Covid.
El trigo de Numancia, un relato de Eduardo Viladés
No tengo fama de calmada. No me vino mal porque salió en el periódico provincial y cuando reabrí venía gente ex profeso a que la insultase...
La señora Eveling, un cuento de Rubén Darío Álvarez
Dicen que la señora Eveling estuvo unos diez años viajando por Europa con su esposo y sus dos hijos, hasta que el potentado conoció en París a una joven bailarina nigeriana...
Noche en el cementerio, un cuento de Pablo Concha
Me acerqué despacio, unos pasos más, para ver su rostro. Tenía un agujero en medio de la frente y sangre seca en las mejillas. Sentí frío.
Pasional y políglota
De todas las cosas que me dijo Sofía, la más graciosa es que le vio el pene a Javier. ¿Cómo así?, le pregunté. La chica de la bicicleta rio. Dime la verdad, le pedí. La tomé del antebrazo para detener nuestra marcha, así en mitad de la calle. ¿Te follaste a Javier? No, dijo.
Lectura de mano
Premio al menor número de preguntas respondidas en toda una vida. Deberían dar premios a los muertos, así los podríamos acomodar mejor.
El condicional de Elena, un relato de Eduardo Viladés
Te concentrabas tanto en un punto blanco sobre tu cabeza que llegaba un momento que parecía que estabas flotando e incluso costaba enfocar la mirada.
Nadar en el vacío de la nada
Al principio, actúa por un instinto de superioridad, pero no podemos evitar empatizar con él en el transcurso de su desamparada odisea.
La concupiscencia de una señora de 80 años, un cuento de Eduardo Viladés
En efecto, fui puta, sigo siéndolo, para mí es un piropo. ¿Pasa algo? Si no te gusta, te jodes.