Películas para el recuerdo, música del corazón
Me he emocionado muchísimo, no sólo por la calidad de la orquesta de la Fundación Excelentia sino porque me he transportado a un tiempo que pensaba abolido en mi imaginación gracias a la música.
Jóvenes y tecnología, mezcla letal
La culpa, la incomunicación y la soledad. Temas que, en cierto sentido, vuelven a estar presentes en Adictos, la distopia con la que Herrera actúa esta tarde en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño.
El personaje robado
Completamente, me estremecí. Yo había conocido a Manuel Zapata Olivella, no en la versión de papel y tinta de Gabo, sino en la compleja de la carne y el hueso. Absurdamente sentí que García Márquez me estaba robando un personaje que me pertenecía.
Comuna 15: Hermano menor de Arlt, nieto eterno de Borges
La policía y los bomberos de testigos levantaron el cuerpo y lo envolvieron en una bolsa negra.
Desde arriba por lo bajo, un ensayo de Fernán Correale González
Como una niña maldita que te mira a los ojos mientras te apuñala con el rímel corrido y una sonrisa inocente en los labios pintados de un intenso carmesí.
«Yo sólo quiero bailar», una reseña de Eduardo Viladés
¿Leen los adolescentes de hoy en día? ¿Puede subsistir la llamada generación Z si no recibe un determinado número de me gusta en Facebook? Perdón, dicen likes, que son muy modernos.
El delicado fantasma de la muerte y las ensoñaciones perdidas
Estrenada en octubre de 2021 en la ciudad alemana de Dortmund, In the still of the night pone en escena a la bailarina guipuzcoana Lucía Lacarra.
Los puentes de Madison o cómo el miedo gana la batalla
Supongo que quienes desaparecen dejan algo de sí mismos para tortura de quienes nos quedamos, puede que ese sea el secreto de la memoria, Francesca y Robert se han querido en sentido inverso, se amaban incluso antes de conocerse.
Turandot, las adivinanzas de Puccini
¿Existe algún rincón en el universo para ese tiempo? ¿Hay alguien que comercialice con él? Sucede lo mismo con las historias, como ésta entre Turandot y Calaf. ¿Cuántas quedan por el camino?
Aire coagulado bajo la exangüe mirada de Sacristán
Los buenos momentos duran un suspiro, cuando te das cuenta ya se han evaporado, de ahí que tengamos que atrapar su perfume y guardarlo en frascos para destaparlo en los días aciagos.