El chico y la garza
La certeza que ninguna cantidad de palabras podrá emular. Por eso, cuando Mahito viaja al pasado, y vislumbra la despedida necesaria al borde del camino, no se abate. Sabe que hay tesoros que viven siempre. El corazón abre, fugazmente, una pupila en la eternidad.
El monstruo de Isla Escondida, un cuento de Luz Manosalva Méndez
La realidad es que la imagen es tan aterradora que es difícil definir una forma. Nereo nunca había sentido tanto calor en la isla, ni nunca —al mismo tiempo—, había visto temblar a la gente como si tuvieran frío en las nieves perpetuas.
Los que vinieron de lejos, un cuento de J. J. Junieles
La posible existencia de vida extraterrestre siempre nos había cautivado, desde mucho antes de que fuera posible viajar al espacio, artefactos, objetos y pinturas rupestres...
Simplemente One Piece
One Piece es probablemente la obra más completa de todos los tiempos en la industria del cómic. Un primer elemento es el espíritu de este manga, el más sencillo de todos, el origen de todo: divertir a los lectores. Eiichiro Oda es el autor de este manga, pero antes de lanzarlo hizo parte del equipo de Rurouni Kenshin.
El evangelio de los perros, un cuento de Rodolfo Lara Mendoza
Lo demás era noche cerrada. Silencio en el que no tenía cabida voz humana alguna, aquel engreído juguete de Dios que desde hacía tiempo yacía hecho pedazos. Los perros, en cambio, seguían incólumes.
¿Cuánto le mide?, un cuento de Elkin García
En el baño me crucé con un hombre alto, de espaldas anchas, que salía atropelladamente y con cara de enfado. Murmuró entre dientes algo que no entendí.
Una locura
El nuevo milenio estremeció mi cuerpo, un ciclo de locura iniciaba: quería escribir. Escribir en un contexto plagado de rostros fantasmales, pálidos, famélicos, enfermos, que al leerme convulsionaban y gritaban, tatuándome el cuerpo, las entrañas, con indeseable, doloroso e infernal tatuaje blanco, y gritaban con odio y secreciones que salían de las comisuras de sus labios:
El corsé, un cuento de Carmen Cecilia Morales
Despertaron después del mediodía, ella tenía aún el corsé, como si este tuviera voluntad propia y se negara a abandonarla.
Del ardor por inatención, por Holberth Cantillo
El filósofo cartagenero Holberth Cantillo abre su cuaderno de apuntes para dar al vuelo estos dos caminos que no llevan a ninguna parte.
El gran cronopio del Caribe: Sícalo Pinaud
Sícalo fue un gran lector, como Borges, otro de sus grandes autores de cabecera. Se enorgullecía de lo que había leído más de lo que había escrito.