El monstruo de Isla Escondida, un cuento de Luz Manosalva Méndez
La realidad es que la imagen es tan aterradora que es difícil definir una forma. Nereo nunca había sentido tanto calor en la isla, ni nunca —al mismo tiempo—, había visto temblar a la gente como si tuvieran frío en las nieves perpetuas.
«Yo sólo quiero bailar», una reseña de Eduardo Viladés
¿Leen los adolescentes de hoy en día? ¿Puede subsistir la llamada generación Z si no recibe un determinado número de me gusta en Facebook? Perdón, dicen likes, que son muy modernos.
Aire coagulado bajo la exangüe mirada de Sacristán
Los buenos momentos duran un suspiro, cuando te das cuenta ya se han evaporado, de ahí que tengamos que atrapar su perfume y guardarlo en frascos para destaparlo en los días aciagos.
Los que vinieron de lejos, un cuento de J. J. Junieles
La posible existencia de vida extraterrestre siempre nos había cautivado, desde mucho antes de que fuera posible viajar al espacio, artefactos, objetos y pinturas rupestres...
Tierra de espejos, un poema de Víctor Laureano Vega
¿Qué es lo que hace de una casa un hogar? ¿Qué te hace querer abandonarla? La sombra de los meses, las luciérnagas que estaban detrás de la ventana cuando tus labios eran negros...
La calle con olor a salitre, un relato de Eduardo Viladés
Si yo pudiese, creo que saldría a pasear todas las mañanas por la playa de Las Arenas luciendo pantorrilla y escote. Remedios fue novia durante un tiempo de Ezequiel, el chaval que trae el género a mis padres con el camión.
¿Cuál es la raza de la perra?, una reseña de Ernesto Gómez-Mendoza
La libertad del formato favorece la auscultación de las ideas de la autora sobre la crueldad, el absurdo, y ser o no ser madre, solícita o negligente, al tiempo que escribe otra historia colombiana de abuso y explotación.
El evangelio de los perros, un cuento de Rodolfo Lara Mendoza
Lo demás era noche cerrada. Silencio en el que no tenía cabida voz humana alguna, aquel engreído juguete de Dios que desde hacía tiempo yacía hecho pedazos. Los perros, en cambio, seguían incólumes.
Cuatro poemas de Nicol A. Barria-Asenjo
Ser convocado en torno a la literatura de Barria-Asenjo se parece a un desembarco con lluvia para el cual hace falta girar y examinar lo que pensabamos establecido y sólido.
El hombre, un animal enfermo de nostalgia
La nostalgia tiene algo de gris, pero también de amarilla, un poco de azul, mucho de blanco y, una pizca de verde. Si tiene un aroma, es el de las flores muertas, el del ocaso, el petricor.