Monólogo del confinado, por Sebastián Grasso
Dudas. Y mientras lo haces, te dices a ti mismo que eres valiente, y que, en efecto, te lo estás tomando con calma. Pero es que ni siquiera así, dicen, estás a salvo. Porque no basta el encierro, tampoco el valor ni la paciencia.
Nathalie Herrera: «Es normal que se den cambios psicológicos a raíz de la actual normalidad»
La psqiuiatra de la Universidad Javeriana de Bogota arrojó varias luces sobre la salud mental.
El lago, un cuento de Amelia Beatriz Bartozzi
Me parecieron muy extraños, despertaron mi curiosidad. No eran tan jóvenes, rondarían los treinta y pico; los dos descalzos, los dos con la cara demudada, despojados de toda pasión, como muertos.
Las teorías conspirativas del coronavirus y su falta de lógica interna
La base era la misma: la idea de una “élite oscura” conformada por un círculo de las personas más ricas del mundo.
Sonido bestial
No entendía cómo aquel había podido seducirla aquella tarde de enero. El asunto, se planteaba Laura, era que no había sido él quien la sedujo, sino ella a él.
Extinción; once minicuentos de Rubén Darío Álvarez
... lamentó que el toque de queda no le hubiera dado tiempo de confinarse en su residencia antes de la hora cero.
El jazz: la filosofía de la libertad
Allí habita la triunfante inmutabilidad del humano: en la resistencia frente a las imposiciones y en la inagotable fuerza creadora de su espíritu.
Una de tus tías; tres historias de Karen Vizcarra
El ángulo es la clave para dejar un resorte cítrico que sirve de trofeo. Quizá en las naranjas no sea de gran importancia el filo porque todo recae en la metodología.
Nadar en el vacío de la nada
Al principio, actúa por un instinto de superioridad, pero no podemos evitar empatizar con él en el transcurso de su desamparada odisea.
Con un canto en los dientes
Le deseo a mi amor que para cuando todo esto pase haya sacado algo bueno: el amor no espera a los buenos tiempos, el amor son los buenos tiempos.