El miedo, un poco de teatro y Poncia, la mujer de acento lejano
... una historia de lucha y supervivencia, una historia que recrea la languidez de las sábanas colgadas de la memoria y la lucha de la mujer....
La promoción fantasma, un relato de Eduardo Viladés
No me gusta estar cerca de los demás porque tengo la sensación de que debo justificarme.
Belleza rítmica de movimientos imposibles
En la coreografía de Graham, en un alarde de empoderamiento femenino, la figura de Teseo la encarna una mujer.
Una joya musical suiza enamora Logroño
La JSOZ es una orquesta muy joven, con músicos de hasta 24 años, pero se nutre de programas destinados a músicos especialmente dotados.
La profesora, un relato de Eduardo Viladés
No era muy alta, apenas 1,64, con unas tetas estilo Dolly Parton que tapaban parte de su estómago, plano y sin grasa, y una cara muy pecosa...
Películas para el recuerdo, música del corazón
Me he emocionado muchísimo, no sólo por la calidad de la orquesta de la Fundación Excelentia sino porque me he transportado a un tiempo que pensaba abolido en mi imaginación gracias a la música.
Jóvenes y tecnología, mezcla letal
La culpa, la incomunicación y la soledad. Temas que, en cierto sentido, vuelven a estar presentes en Adictos, la distopia con la que Herrera actúa esta tarde en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño.
La desvergonzada entrevista laboral
Esta obra escrita por el dramaturgo y periodista Eduardo Viladés fue ganadora por unanimidad del certamen internacional de literatura Fernando Ballesteros Saavedra 2018.
El cachirulo que vibra
Llevaba en paro veinte años. Vivía en España, no lo olvidemos, cuna de parásitos retóricos que se nutren de envidia y mediocridad. Por eso, cuando vio el anuncio se emocionó.
«Yo sólo quiero bailar», una reseña de Eduardo Viladés
¿Leen los adolescentes de hoy en día? ¿Puede subsistir la llamada generación Z si no recibe un determinado número de me gusta en Facebook? Perdón, dicen likes, que son muy modernos.