Hernán Toro: «La grafología mide los factores funcionales humanos en todos los ámbitos»
"A través de la grafología científica fui consciente de que todos los seres humanos tenemos una oportunidad de salud".
El arte de amargarse la vida en tiempos de Coronavirus
¿Qué seríamos o dónde estaríamos sin nuestro infortunio? Lo necesitamos a rabiar”. Llevar una vida margada lo puede hacer cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende y como todo arte, se perfecciona con el tiempo.
El rostro de la evidencia, un cuento de Jaime Arturo Martínez Salgado
Un año y medio después fue enjuiciado por este crimen un joven muchacho de la región de Guamas, que era empleado de la señora.
Parranda en la pandemia: los paisajes mentales
Las calles se vaciaron, los buses dejaron de rodar atiborrados, pero poco a poco un fenómeno inesperado comenzó, las calles se llenaron de pickups, cajas de cerveza y ron, fiestas, bailes y descontrol; incluso en donde no parecía haber comida había suficiente bebida.
Algo más sobre Álvaro Uribe
No une sólo al “Uribismo”, casi por gravedad política, peso político real, junta también a todo el espectro de derechas, conservadurismo y hasta el “statu quo”, porque incluso es neoliberal respecto de la defensa de subsidios.
El hijo de Johanna Schopenhauer
Durante muchos años el famoso filósofo alemán Arthur Schopenhauer sólo fue conocido como “el hijo de Johanna Schopenhauer”. Ella era la célebre de la familia. Arthur era nada más un muchacho excéntrico, insoportable.
Noche en el cementerio, un cuento de Pablo Concha
Me acerqué despacio, unos pasos más, para ver su rostro. Tenía un agujero en medio de la frente y sangre seca en las mejillas. Sentí frío.
Trotasueños: una puerta al teatro, la magia y la vida
“Qué va, hombe, ustedes lo que son es unos trotasueños”, fue la expresión casi burlesca de Reinel Osorio un amigo del grupo, que impulsaría a “Pacho” y a Hernán, dos muchachos soñadores y enamorados del teatro.
Una mariposa, una niña y los cuarenta ladrones
Me he regalado una pequeña mariposa, bajo mi piel, en tinta negra, lineal y en vuelo. Pensaba que no encajaba, que no demostraba lo suficiente, que no amaba a nadie y que sin embargo quería escribir poemas de amor.
Alberto Llerena: el dramaturgo y el maestro de taller
Hablar de teatro en Cartagena es lo mismo que hablar del maestro Llerena. Desde que era un niñito, que ni a los nueve años llegaba, ya estudiaba música y tocaba el violín.









